2022 Oct: Fin de temporada en las Islas Baleares
2022-11-12Pasaron tres meses desde la última vez que escribimos en nuestra bitacora, aparte de las publicaciones de Instagram y Facebook. Pasamos el verano recibiendo invitados y de disfrutar de la co-navegación, y de esta manera, ayudar a mantener el barco en perfecto estado.
Para una primera temporada, tuvimos suerte y logramos compartir nuestra vida y nuestra pasión con diferentes tripulaciones. Cada vez hemos hecho encuentros enriquecedores.
Este verano fueron Ursula y Camila, con sus esposos, quienes aprovecharon el buen tiempo corso.
Por un día pudimos ir a las Islas Lavezzi, luego nadar en las aguas cristalinas del fondeadero de Piana antes de llevarlos a descubrir el fiordo de Bonifacio, que parecía un hormiguero en pleno de mes de agosto para finalmente regresar a Rondinara, bajo una hermosa luna llena, donde desembarcaron nuestros invitados.
Luego fue el turno de Benjamín, Clotilde y sus hijos que vinieron a bordo. Teníamos planeado visitar el golfo de Asinara en el norte de Cerdeña. El tiempo empeoraba y desde el segundo día, el viento soplaba a 30 kts. Nos vimos obligados a refugiarnos en Isola Rossa, luego en el fondeadero Reina Major y finalmente en Porto Pozzo (en la preciosa región de Santa Teresa de Gallura).
Aquí es donde, a la llegada de un fuerte vendaval que destruyó muchos barcos en Girolata en Córcega, tuvimos que fondear a falta de una boya de amarre disponible en la región. Durante la noche, el viento de poniente de 40 kts con rachas fuertes, hizo que MR derrapara y terminara con la quilla en el fango de la orilla de sotavento. Conseguimos salir de la varadura sin daños, para volver a fondear en un lugar con más agarre en la otra costa. La noche fue accidentada para toda la tripulación, pero sin inconvenientes mayores que una noche de sueño interrumpido y fuerte viento.
Tras este episodio y un día de fondeo ventoso y con mal tiempo, el pronóstico comenzó a mejorar y pudimos ir al archipiélago de la Maddalena y por fin ofrecer a nuestra tripulación unos dias de navegación entre los espléndidos lugares de este parque natural declarado desde 1996. La Maddalena, está en el extremo oriental de las desembocaduras de Bonifacio, es sin duda la otra joya de la Gallura marítima, este archipiélago incluye grandes islas y unos sesenta islotes de granito rosa que salpican el azul cristalino del mar. La isla principal es La Maddalena, la isla de Caprera y otras 5 islas más. Un viaje en barco a estas islas, todas salvajes y deshabitadas, deja recuerdos inolvidables. Las playas son accesibles solo por barco, bastante frecuentadas en verano, pero las aguas son limpias y los fondeaderos tranquilos y solitarios por la noche, ideales para descansar.
Terminamos nuestro crucero con ellos en la playa de Liscia, una pequeña joya para los amantes de los deportes náuticos y una extensa playa de arena.
Unos días más tarde, luego de preparar el barco para la siguiente tripulación y volver a llenar las heladeras, regresamos a Rondinara para embarcar en Capo Bianco, en el sureste de Córcega, la joven pareja holandesa que vendria a pasar cuatro días a bordo.
Navegamos de lugares “V.I.P” a “place to be” antes de terminar nuestro viaje en Poltu Quatu, siendo otro de los referentes de la jet-set , al igual que Porto Cervo el otro puerto de renombre en la Costa Esmeralda, desembarcaron nuestros huéspedes que continuarían su viaje a otros destinos prestigiosos.
Después de un viaje de ida y vuelta a Ajaccio donde alquilamos MR, por una tarde, a un grupo de mujeres jóvenes que celebraban la despedida de solteras de una de ellas, zarpamos hacia Porto Cervo nuevamente.
Durante unos días seguimos las regatas de la Maxi Yacht Rolex Cup que allí se desarrollaban
Pudimos admirar yates excepcionales, cada uno más reluciente que el otro. Incluso abordamos allí a Mathias, que alquiló el barco por un día para seguir las regatas de estos veleros de excepción.
Estamos ya a principios de septiembre rumbo a Olbia donde embarcaremos a Thierry y Philippe, que vienen desde Burdeos para pasar unos días navegando en MR Beelzebuth y descubrir sus cualidades náuticas.
Durante todo el crucero, nuestros dos tripulantes compartieron las maniobras y el timón del barco.
Pudimos navegar 125 millas náuticas haciendo escalas en diferentes calas y con variadas condiciones de viento, perfectas para aprovechar las capacidades de nuestro velero. Los dejamos en Alghero (Noroeste de Cerdeña) donde tomaron el avión de regreso con la cabeza llena de emociones y la felicidad de haber navegado en nuestro Bordeaux 60.
Después de estos dos meses ajetreados, zarpamos hacia Carloforte, un pequeño puerto a unas 87 millas náuticas al sur de Cerdeña en la isla de San Pietro.
Nos detuvimos allí, en Marinatour por una noche antes de zarpar a Túnez a unas 140 millas haciendo escala 3 días en Bizerte y saludar a nuestros amigos que conocimos el año pasado.
El tiempo pasa rápido ! Zarpamos de Bizerte con un viento excelente que nos permitió hacer una escala y dormir unas horas en Porto Pino con sus extensas playas y sus Dunas de arena dorada, aprovechamos para volver a pasar por Carloforte y tomarnos un “aperitivo” antes de volver a zarpar rumbo a Palma de Mallorca como destino final a unas 290 millas náuticas. Efectivamente, teníamos que recuperar nuestro nuevo foque y terminar la renovación del vestuario de MR.
Los pronósticos son complicados a principios de octubre. Salimos de Cerdeña con previsión de tormentas ligeras en la ruta. La primera noche en el mar fue idílica, MR se movía a 5kts empujado por una ligera brisa SE. El día que siguió, también fue tranquilo.
Fue la noche siguiente que navegamos rodeados de relámpagos que iluminaban el cielo. Algunos no cayeron muy lejos de nosotros. En la mañana del 12 de octubre, nuevas tormentas muy violentas azotaron el mar a nuestro alrededor asociadas a violentas trombas marinas. La mañana fue bastante desagradable y sobre todo muy húmeda.
A la llegada, fondeamos en Illetes en la Bahía de Palma. Reinaba un ambiente de paz que realmente necesitábamos para recuperarnos de nuestra tortuosa navegación.
Al día siguiente amarramos MR en el pantalán del Real Club Náutico de Palma para recibir a los veleros que instalaron nuestra nueva vela. Salimos por la tarde a probarlo.
El foque es hermoso y resulta poderoso. Excelente!!!
También recibimos para el aperitivo a Vivi, Marta y a “El Negro”, un viejo amigo de Mercedes que vive en Palma, cuando no está a bordo como tripulante profesional en yates de regatas que navegan alrededor del mundo. Amablemente nos ayudó a que MR volviera a estar en condiciones de navegar luego de algunas roturas que sufrimos durante el cruce.
El tiempo y el mar se han calmado. Salimos en dirección a Menorca que no conocemos. Haciendo escalas de Es Trenc (una playa al mejor estilo caribe) y en Puerto Colom, luego nos dirigímos al noreste contra el viento con una brisa ligera.
Algunos delfines nadaron rozando el casco de MR, es la primera vez desde que Philippe y Thierry se fueron. La temperatura ha vuelto a ser suave. Estamos disfrutando de una temporada de fin de verano excepcional.
Estamos disfrutando de una temporada de fin de verano excepcional.
En Mahón embarcamos a nuestros amigos Valérie y Gus que vinieron a pasar 3 días con nosotros. ¿El programa? descubrir la costa norte de Menorca a vela, nadar y pescar.
Y sí, volvimos a poner las cañas al agua y pescamos un bonito y dos caballas. Por supuesto Mercedes nos deleitó preparándolos de muchas maneras.
Navegamos unas 25 millas hasta Cala Pregonda es una playa totalmente diferente a las demás, principalmente por el color casi rojo de su arena y es sin duda una de las 5 mejores playas de la isla.
Al final de los 3 días los dejamos en Arenal d’en Castell y recibimos a Sophie y Dominique que inauguraron la estadía con un baño en sus aguas translucidas a 25° y su playa de arena fina y dorada. ¡Era pura ociosidad! Con ellos descubrimos tambien la Playa de Fornells y su auténtico pueblo de pescadores en la bahía del mismo nombre.
Es jueves 27 de octubre, despedimos a nuestros huéspedes que regresan a casa y volvemos a zarpar en modo “paseo” para descubrir nuevas calas.
Por supuesto y como es habitual, durante todo este tiempo Mercedes ha sabido desarrollar recetas culinarias excepcionales que nos han deleitado. Sabía variar sus preparaciones y sobre todo adaptarlas a los gustos de cada uno. Este aspecto de los cruceros ciertamente se ha quedado grabado en la mente de todos.
Ya estamos recibiendo solicitudes de información, así como reservas para el año que viene, que seguiremos recorriendo el Mediterráneo. Nuestro programa de navegación no está aún finalizado, seguimos abiertos a cualquier solicitud.
En 2023, esperamos ver a muchos de ustedes para descubrir momentos de felicidad a bordo de MR Beelzebuth.