*2021 De Cefalu a Vulcano
2021-04-17
Es sábado por la noche, aquí estamos en Cefalu. Fondeamos frente a la playa de la ciudad.
Desde el mar, la ciudad se divide en dos partes diferenciadas. A la izquierda, la ciudad medieval dominada por el Duomo (catedral) construida en el siglo XII y catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. A la derecha y a lo largo de la extensa playa, la moderna ciudad y balneario.
A la mañana siguiente, tan pronto como nos despertamos, parece haber una actividad bulliciosa, hay mucha gente en el paseo marítimo y escuchamos muchos motores de automóviles. Qué contraste con todo lo que hemos visitado hasta ahora. Bajamos a la tierra atraídos por tanto movimientos. De hecho, no hay más tiendas abiertas que en otros lugares, pero en un terreno baldío, cerca de la playa están estacionados sesenta coches de rally mientras esperan el inicio de la carrera y de hecho hacen ruido. ¡Lástima que no hubiera un bar!
Luego caminamos por la parte histórica de la ciudad que es típica y muy atractiva.
El lunes encontramos más tiendas abiertas, lo que devuelve la vida a esta ciudad. Caminamos 1,5 km hasta el puerto deportivo que está al otro lado de una enorme roca (la Rocca) que corta la ciudad en dos. Allí solo encontramos barcos de pesca y ni un solo velero. De vuelta en el centro de la ciudad aprovechamos para hacer unas compras…zarparemos mañana.
El martes por la mañana, como se esperaba, el viento viró hacia el oeste y se fortaleció. El oleaje no estaba previsto en absoluto y nos dificultaba levantar el ancla: ¡°@#! Finalmente, partimos hacia las Islas Eolias a 50 millas. Es un archipiélago de 7 islas volcánicas que se encuentran en el mar Tirreno al norte de la costa siciliana, la más conocida, es la del volcán Stromboli.
Nuestra primera parada es la isla de Vulcano. Primero fondeamos en la cala Porto Levante que nos resguarda del viento del oeste y luego en Porto Poniente (justo al otro lado de la isla Vulcanetto) lo que nos permitió estar protegidos cuando sopló el viento del este.
Fondeamos allí 3 días y no había una heladería ni una pizzería a la vista. Aprovechamos el hermoso día del miércoles para escalar el volcán Vulcano, que se eleva a 600 metros sobre el nivel del mar. La subida es bastante dura, para los cruceristas que somos, a pesar de la información que la califica de «fácil». Cuando llegamos a la cima, no nos arrepentimos les mostramos unas fotos.
Sin embargo, no aprovechamos los baños burbujeantes sulfurosos porque la temperatura exterior y del agua no tentaban en absoluto. Sigue siendo una curiosidad ver el mar hirviendo tan cerca del barco.
Mer aprovechó el mal tiempo del viernes para realizar nuevos trabajos que comparte aquí y un Tataki de atún para cenar.
https://www.mr-beelzebuth.com/2021/04/17/2021-octopus/
Este sábado por la mañana vuelve a brillar el sol y bajamos a la tierra a caminar un poco. Mer aprovecha la oportunidad para recolectar nuevos piedras y madera flotante en la playa de arena negra, que utiliza en sus creaciones artísticas.
Con el anexo recorremos la costa para visitar las bahías vecinas y luego partimos para llegar a la isla de Lipari, a 1,5 millas. En el trayecto se nos acercó un pequeño barco de pesca local al que le compramos una hermosa Dorada para la cena.
Después de haber fondeado MR en una pequeña cala cerca del puerto pesquero, bajamos al pueblo. Caminando por la calle principal descubrimos callejones magníficamente decorados con plantas, incluso pequeños árboles frutales, en macetas. También charlamos con “Luigi”, la empresa de alquiler de scooters.
Mañana tenemos previsto recorrer la isla en uno de sus vehículos de dos ruedas para descubrir sus atractivos turísticos.
¡Y por fin! Encontramos 2 heladerías abiertas con deliciosos helados caseros con sabores extraordinarios. Obviamente compramos 2 que probamos en el camino de regreso al barco.
Seguiremos visitando las Eolias la próxima semana.