*NOV 2020 Sur de Cerdeña
2020-11-15Esta semana la pasamos en el sur de Cerdeña. El clima sigue siendo muy bueno y estamos aprovechando este final de temporada excepcional. Los paisajes son uno mas lindo que el otro. Pero, y siempre hay un pero, si bien el clima nos deja en paz, es la pandemia la que interrumpe nuestro progreso. Habíamos planeado visitar la isla de Sicilia, pero la enfermedad avanza más rápido allí que en Cerdeña. Antes que lo olvide, estamos en orden con las autoridades sanitarias de Cerdeña ! De hecho, pasamos más de 14 días en la isla sin estar enfermos, por lo que ahora podemos movernos como mejor nos parezca (no nos había molestado hasta ahora, pero aún estaba el miedo de que algun gendarme nos pidiera cumplir con las reglamentaciones). Reanudamos, este domingo el gobierno italiano debe anunciar la evolución de las medidas anti-COVID. Tememos, como muchos, que anuncie el confinamiento total. En ese momento, se terminaria la navegacion en Cerdeña y mucho menos ir a Sicilia. QUE HACER ??? Esperamos el anuncio, y asi sabremos qué hacer a continuación.
El domingo 08 nos quedamos en Porto FRAILIS, estuvimos tan bien y el clima era tan bueno que después de desayunar afuera, Richard se puso la máscara, el snorkel y se zambulló para inspeccionar y limpiar parcialmente el casco de MR. Mientras tanto, Mer participa de una sesión de YOGA que Virginie da por Internet. Cuando terminó la sesión, fue con Richard al agua.
Para el almuerzo, Mer ha preparado un ceviche y un tiradito de bonito (dos recetas de bonito crudo que tiene en secreto). Recientemente, ha compartido algunas recetas en el sitio web.
Llega la noche y para terminar el día bajo el signo del pescado, cenamos un bonito a medio cocer, servido con una guarnición de migas de Sobressada (embutidos picantes de Mallorca) es una delicia. ¡Qué hermoso día, dice Richard!
El lunes 09 a las 10 am, dejamos nuestro remanso de paz para continuar nuestro viaje hacia el sur. Siguiente parada Porto CORALLO a 25 Millas nauticas. El tiempo sigue siendo muy bueno pero todavía hay poco viento para navegar a vela. El motor ronronea y el piloto hace su trabajo. Durante este tiempo aprovechamos para admirar el paisaje.
Hacia el mediodía se nos acercó una lancha rápida a gran velocidad. Se termino la tranquilidad, de hecho venia directo a nosotros. Por VHF los soldados que estaban a bordo nos piden (en francés) que por favor nos detengamos un rato, porque estamos en una zona de ejercicios militares y esta zona estaba activa, lo que hicimos sin demorar. Esta zona no aparece en los mapas al día que tenemos, fue solo en internet que supimos que toda la costa desde Arbatax hasta Punta San Lorenzo es un área reservada para ejercicios de tiro (y nosotros en medio)!. Una hora más tarde gentilmente nos permitieron reanudar nuestro viaje. A las 16.30 horas llegamos a nuestro destino, donde fondeamos al abrigo de las olas para pasar la noche.
El martes 10, nueva salida hacia el extremo sureste de la isla. Seguimos sin viento, un gran anticiclón cubre todo el mar Tirreno, por lo que no hay viento en toda la cuenca entre Cerdeña e Italia continental. Hoy, a diferencia del dia pasado, el cielo está muy nublado. Avanzamos las 26Millas a motor que, desde la reparación del turbo, funciona como un reloj. Al final de la tarde (las tardes son muy cortas porque el sol se esconde a las 17.00 horas en este momento) anclamos en la pequeña cala muy bien protegida frente al puerto deportivo de Villasimius.
El miércoles 11 nuevo día de descanso, el sol sigue ahí para darnos la bienvenida al amanecer. No es un día festivo aquí, pero no hay mucho entretenimiento. Decidimos hacer una pequeña caminata e ir al pueblo a pie. Colocamos nuestro anexo en el puerto deportivo, moderno y muy limpio, y salimos por la carretera por un sendero peatonal. Recorremos los 4km que nos separan del pueblo a buena velocidad, la temperatura es bastante agradable, el paseo es placentero. Llegamos al pueblo, que se reduce a una larga carretera central donde se encuentran la mayoría de los comercios con pequeñas extensiones de urbanización lateral. No hay mucha gente en la calle, te hace pensar en un ambiente del Western ‘spaguetis’.
Tras este ejercicio físico y aún sin haber encontrado una pizzería abierta, nos sentamos en una de las pocas brasseries con terraza donde hay algunos clientes para tomar un aperitivo. Antes de la vuelta y para darnos las fuerzas necesarias comemos un helado italiano también humm !!!
Llegados a nuestro anexo, partimos hacia MR cuando nuestro « fotógrafo » de a bordo, pide salir del muelle para capturar la puesta de sol. Pequeña sesión de fotos y regreso a MR.
Richard, como de costumbre, recibe elogios de su teléfono por este ejercicio físico, mientras se queja de que camino demasiado.
Jueves 12 a las 8:30 zarpamos en un mar de aceite hacia la lejana Cagliari 23mn al este del punto de partida.
Son las 12:30h amarramos MR en Marina Del Sole no es el mejor Puerto o el más cercano a la ciudad, pero si el más barato. Aquí hay que pagar si se tira la basura de a bordo! Nos preparamos y salimos a hacer turismo. Después de 5 minutos nos detenemos en un ‘food truck’, que ofrece pulpo, calamar, gambas y pescado frito. Nos sentamos y comemos una combinación de todo, bien grasienta.
Seguido nos pusimos en marcha y caminamos y caminamos, inicialmente en el paseo junto al agua y luego por las estrechas calles del centro histórico. La anfitriona del punto de información turística nos ha dado un plano y menciona todos los puntos de interés en la ciudad, visitamos todos ellos. Los edificios son hermosos, a menudo muy bien mantenidos.
En las calles nos seducen las fachadas de colores que adornan esta ciudad. El corazón de la ciudad está fortificado y construido todo en altura. No solo caminamos, subimos ! Richard comenzó poco a poco a estar de mal humor, que no le gusta caminar, pero tenemos que digerir la ‘grassssa’ del mediodía.
Barrio Stampace 
Barrio Stampace 
Finalmente llegamos al punto más alto donde la vista es excelente, bajamos por las calles estrechas.
Vista panoramica
catedral Santa Maria 
A lo largo de la bajada y admirar los tesoros de Cagliari, Richard comienza a estar nuevamente de buen humor, que es una buena señal, y a medida que nos acercamos al mar va mucho mejor. Hacemos una parada intermedia para disfrutar de un Aperol Spritz (típico aperitivo italiano).
Richard propone tomar un bus para regresar al barco, cosa que hacemos. Hoy caminamos unos 12 km en subida, vamos a dormir bien esta noche!
El viernes 13 salimos nuevamente para explorar un mercado que se encuentra cerca (en teoría) del puerto deportivo. Nos encontramos en medio de la nada rodeados de vías de acceso a la autopista. Tuvimos que hacer varios cambios de sentido y luego cambiar de ruta, trepar las protecciones para poder cruzar las carreteras en algunos lugares. Finalmente llegamos allí, el mercado no se parece en nada a las imágenes en Internet, es bastante «cutre», pobre en productos y relativamente caro. Salimos rápidamente y nos dirigimos a un supermercado cercano. En el camino de regreso cubrimos otros 8 km, obviamente Richard vuelve a quejarse y se queja de que le duelen las piernas. Mer reconoce, mientras se siente satisfecha de haberlo hecho caminar, que hemos recorrido muchos kilómetros en poco tiempo y como recompensa (como recompensa a un perro que obedeció) le ofrece un Spritz al sol en MR, algo que obviamente aceptó.
Son las 15.00 horas dejamos el puerto deportivo y tomamos dirección a cala Perda Longa, a 26 Millas nauticas hacia el suroeste.
Oh, me olvidé de decirlo este trajecto también lo hacemos con el motor porque el viento del este es demasiado débil para hacernos avanzar correctamente.
Llegamos de noche. En la cala elegida, nuestro AIS nos dice que ya hay un barco fondeado. A nuestra llegada sale el patrón y en muy buen inglés, que Richard no entiende, pero que Mercedes integra inmediatamente, nos ofrece su ayuda para fondear que MER declina amablemente.
El sábado 14 al mediodía partimos (esta vez en el anexo) para descubrir esta gran cala y todos sus recovecos. El agua es turquesa cristalina, es un placer observar las profundidades de más de 4 metros desde el barco. A lo lejos en una gran playa vemos un chiringuito, vimos muchos, pero todos cerrados en esta temporada. Al acercarnos vemos que está abierto y que hay mucha gente en las mesas de la terraza al sol. Sin pensarlo más, atracamos el zodiac y nos sentamos en una mesa para almorzar (hicimos bien porque ¼ de hora después está lleno).
A nuestro regreso pasamos a ver a nuestro vecino para agradecerle su oferta del día anterior e invitarlo a tomar una copa con nosotros esta noche.
Luego seguimos hacia la pequeña playa de barlovento para recolectar caracoles. Después de 30 minutos, Richard exclama: «el zodíac se ha ido» y de hecho se dirige hacia el mar, empujado por la ligera brisa de la tarde. Richard se lanza al agua y nada para tratar de alcanzarlo, pero en vano tiene que darse por vencido y refugiarse en una roca en la orilla. Pedimos ayuda a nuestro vecino Henrik, que está a bordo de su barco. Nos escucha y se sube a su anexo para luego recuperar el nuestro, para nuestro gran alivio. Finalmente podemos volver al barco. A las 6 pm Henrik se une a nosotros para un aperitivo (hecho por MER…) y pasamos una excelente velada conociéndonos y contándonos nuestras experiencias recíprocas con nuestro invitado sueco que habla un francés perfectamente correcto.
Continuará: COVID y su evolución en Italia.